¿Cómo funciona la batería de 12 voltios del coche?

Hasta la generalización de los móviles, la batería de 12 voltios del coche ha sido la batería «secundaria» (esto es, recargable) con la que todos hemos tenido más experiencia. De ella sabemos que es cúbica, pesada y que, por lo visto, está repleta de ácido sulfúrico. Y que debe de llevar plomo, porque siempre se refieren a ella con esa etiqueta. Pero… ¿cómo funciona, exactamente, la batería de 12 voltios del coche? Descubrirlo nos va a ayudar, también, a aprender mucho sobre ella, sus parámetros y mantenimiento.

Una de las primeras batería de plomo-ácido de Planché


1) Una batería con historia

Lo primero que debes saber es que la batería de plomo, o de ácido-plomo, es la batería recargable con más historia. La inventó el físico francés Gastón Planté en 1859, y todavía en la actualidad sigue siendo el tipo de batería recargable de la que más unidades se han fabricado. En su día, la batería de Planté era un dispositivo tan sofisticado que ni siquiera existían cargadores para recargarla… aunque la máquina de Gramme, magneto o dinamo se inventaría poco después.

Hay tres excelentes razones por las que la batería de plomo-ácido ha sido un éxito desde su concepción: su bajo coste, su elevada fiabilidad y su facilidad de construcción. Aunque, antes de disfrutarla, fue necesario «pulir algunas esquinas», de cara a alcanzar cifras decentes de prestaciones. Pero, de momento, vamos a analizar cómo es la batería de 12 voltios del coche, desde fuera y hacia dentro.

Hemos sido engañados… dentro de las baterías hay ¡más baterías!


2) Sorpresa: no existen las baterías de 12 voltios

Cuando uno escucha hablar de baterías de 12 voltios, o de 9 voltios, o de 4,5 voltios, y ve sus carcasas… espera que dentro haya, literalmente, UNA batería de esa tensión. Por desgracia, eso es imposible. Cada reacción química de tipo Red-Ox (así se denomina a aquellas que tienen lugar con intercambio de electrones, que son las que nos interesan de cara a construir una batería) tiene una tensión asociada. Y es imposible pasar de unos 4 voltios. De manera que no podemos hacer «una batería de 12 voltios»… salvo si conectamos, a escondidas y en serie, varias baterias de tensión inferior para dar lo que se conoce como «paquete de baterías».

Por eso, y en realidad, una batería de 12 voltios es un paquete de seis baterías (en adelante, y para distinguirlas de la propia batería, las llamaremos celdas) de plomo-acido, conectadas en serie, y con cada una de ellas entregando 2,1 voltios de tensión. En el pasado, antes de que las baterías fueran herméticas (esto es, «sin mantenimiento»), cada una de estas seis celdas se la denominaba «vaso», y contaba con un tapón para poder reponer su nivel de agua. Siguiendo la misma lógica, cuando la batería fallaba porque una de las celdas se deterioraba, la tensión caía de 12 a 10 voltios, y se decía que experimentaba un «vaso comunicado»; esto es, un cortocircuito en una celda.

3) Anatomía típica de una batería de 12 voltios

El interior de una batería de 12 voltios siempre tiene el mismo aspecto. Cuenta con los siguientes componentes:

  • Terminales: Uno para el positivo (cable rojo) y otro para el negativo (cable negro).
  • Carcasa: De plástico, dividida en seis cámaras independientes. Cada una va a constituir una celda o vaso.
  • Placas: Los elementos básicos de la celda, junto con el separador y el electrolito. Los explicamos en el siguiente apartado.
  • Válvula de seguridad: Tanto la sobrecarga como la sobredescarga de la batería puede generar pequeñas cantidades de hidrógeno gaseoso, de manera que se necesita una forma de escape del gas en caso de mal funcionamiento o utilización incorrecta.

Además, en el etiquetado de una batería de 12 voltios siempre vamos a encontrar tres parámetros clave (click aquí si buscas información sobre cómo elegir una batería):

  • Tensión: Obviamente, debe de ser 12 voltios. Camiones y embarcaciones suelen utilizar 24 voltios… pero son el doble de largas (porque tienen el doble de celdas) de manera que la confusión es muy difícil.
  • Intensidad máxima de descarga: Expresada en amperios (A). Junto con la tensión de la batería, nos indica la potencia máxima que puede proporcionar la batería de manera puntual. Por ejemplo, una batería de 300 A podría entregar puntualmente (durante el arranque, para entendernos) hasta 3.600 vatios de potencia. Es importante, al sustituir la batería, que este parámetro no sea inferior al recomendado por el fabricante.
  • Capacidad de la batería: Expresada en Ah o Amperios-hora. Al multiplicar por la tensión, nos hacemos una idea de la cantidad de energía almacenada en la batería. Por ejemplo, una batería de 100 Ah podría entregar 1,2 kWh de energía. Este parámetro puede resultar engañoso, porque la velocidad a la que se entrega esa energía (es decir, la potencia de descarga) afecta a la cantidad de energía que se puede obtener de una batería. En cualquier caso, cuando reemplaces tu batería, deberás decantarte por una que ofrezca una capacidad similar o superior a la recomendada por el fabricante. De lo contrario, el coche arrancará, pero acortarás la vida de la batería.

3) Anatomía típica de una celda

Las celdas de las batería de 12 voltios cuentan con los mismos elementos clave que cualquier otra celda. Tienen un par de colectores para la corriente (uno es el negativo, y el otro, el positivo) y, físicamente en contacto con estos tienen placas. La mitad de ellas están conectadas al polo negativo, donde se «producen» los electrones. Y la otra mitad está conectada al colector positivo, donde se «reciben» los electrones.

A las del polo negativo se las llama ánodo, y las del polo positivo se las llama cátodo. Todas las placas están sumergidas en un líquido llamado electrolito. En el caso de la batería de plomo-acido, se trata de una disolución acuosa de acido sulfúrico. Esta disolución no contiene sales y, en contra de lo que instintivamente puedas creer, no es conductora de la electricidad. Entre placas se coloca un «separador», que es una membrana porosa que impide el contacto físico entre ánodo y cátodo.

Como hemos explicado, la tensión de la celda viene dictada naturalmente por su química. En cuanto a la intensidad máxima (en amperios o A) que puede entregar, está determinada por el número de placas que tenga cada celda y la superficie de estas. La capacidad de la batería (en Amperios-hora o Ah) viene determinada por le número de placas. Como habrás deducido, las baterías más grandes ofrecen más capacidad e intensidad de descarga, y existe cierta relación lineal entre estos dos parámetros.

4) La batería de plomo… ¿es de plomo?

Ahora nos metemos de lleno en la «trastienda» química de la batería y su funcionamiento. Empezando por el nombre, todas las baterías suelen tener uno que identifica la clase de reacción química que tiene lugar en su interior. Nombres hay tantos como químicas. Tenemos las baterías alcalinas, las de mercurio, las de níquel, las de litio… estos nombres son términos técnicos que no describen del todo bien lo que ocurre dentro de la batería, pero nos sirven para entendernos. Y generalmente, hacen referencia al componente principal del ánodo de la batería, que es el elemento que se oxida para generar electricidad.

En el caso de una batería «de plomo», lo primero que tendríamos que subrayar es que el término técnico es «batería de plomo y ácido». Dentro de una de estas baterías, lo que encontramos son unas celdas en las que ocurren dos reacciones químicas. Por un lado, en el ánodo, o polo negativo, el plomo reacciona con ácido sulfúrico y se «oxida». La reacción se escribe como Pb + HSO4 → PbSO4 + H+ + 2e. Suena intimidante, pero lo único que nos interesa es ese término «+2e» Eso significa que suelta dos electrones. Al hacerlo, se crea una tensión, que es de 2,05 voltios por celda.

Por su parte, en el cátodo o polo positivo, comienza a querer producirse la siguiente reacción: PbO2 + HSO4 + 3H+ + 2e → PbSO4 + 2H2O. De nuevo un galimatías intimidante, pero esencialmente dice que, con dos electrones, el óxido de plomo del cátodo ( PbO2) se convierte en sulfato de plomo ( PbSO4).

En todo este proceso, el papel del ácido sulfúrico es de mero transportador de cargas. El polo negativo «suelta» un protón ( H+), y el positivo lo «recoge» y lo «casa» con un electrón que le llega por un cable. Por el camino, ese electrón ha hecho un trabajo. Por ejemplo, arrancar el coche.

Cuando llega el momento de recargar la batería, basta con proporcionar una corriente inversa a la que se genera naturalmente para que la reacción se invierta. Durante la recarga, el sulfato de plomo del ánodo vuelve a convertirse en plomo… y el sulfato de plomo del cátodo vuelve a convertirse en óxido de plomo.

A lo largo de la historia, la batería de plomo-ácido ha demostrado ser un gran invento. Ha servido para propulsar submarinos… y también para conseguir récords de velocidad como el de La Jamais Contente (arriba), que alcanzó los 100 km/h el 1 de mayo de 1899. No obstante, su característica ganadora es que se trata de una batería recargable que combina bajo coste con una potencia elevada.

Sin embargo, desde el punto de vista de la electro-movilidad, y por desgracia, las baterías de plomo-acido no ofrecen ningún futuro. Sus prestaciones no solo son inferiores a las de sus alternativas de iones de litio, sino que son claramente insuficientes para construir un automóvil eléctrico viable. De hecho, ese ha sido el motivo por el que hemos tardado en tener coches eléctricos.

Una batería de plomo-ácido puede acumular unos 25 Wh por kilo de peso. Eso es entre 4 y diez veces menos que las alternativas basadas en iones de litio. Podrían hacerse coches eléctricos con baterías de plomo… pero estaríamos hablando de baterías que pesarían, como mínimo, entre 2 y 3 toneladas.


Fuente: Autof

Por Alberto Gil Gago 17 de enero de 2025
El Adler Diplomat
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El montaje del filtro de habitáculo en el coche KIA Sportage IV hecho paso a paso por los profesionales de The Mechanics. En el vídeo se usa el filtro de habitáculo K 1423A de la marca FILTRON. Es un filtro con una capa adicional de carbón activo que retiene gases nocivos y olores desagradables. En el KIA Sportage IV, también se puede instalar el filtro estándar K 1423 sin capa de carbón activo. Fuente: La Comunidad del Taller
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Las soluciones de mantenimiento FAG incluyen todos los componentes relevantes para la reparación directamente de un mismo proveedor, siempre de acuerdo con las especificaciones del equipo original. Este es el caso de la rótula 825 0490 10: incluye un escudo protector contra el calor y se suministra con tornillos para fijar la rótula al muñón de dirección, así como la rótula al brazo de control. Este producto está indicado para una amplia gama de modelos, como el Peugeot 208 II, el Citroën C4 III, el DS 3 y el Opel Mokka. Estos vehículos componen una flota de más de un millón de vehículos.
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Componente crucial dentro del sistema de climatización de un vehículo. En este artículo, Alfredo Quijano, especialista técnico de NRF, da las claves para entender el funcionamiento de un ventilador de habitáculo y la importancia de su papel en el sistema de climatización del vehículo. El ventilador interior es un componente crucial dentro del sistema HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado), y su trabajo principal es crear un flujo de aire que pase a través del calentador y/o el núcleo del evaporador para alcanzar la temperatura seleccionada por el conductor. El ventilador funciona con una corriente de alto amperaje, que es controlada por el interruptor de control de velocidad del ventilador o ECC (Control de clima electrónico) en el panel de control del tablero mediante el uso de una resistencia (velocidades fijas) o una unidad de control electrónico (velocidades variables). ¿Cómo funciona el ventilador de habitáculo? Cuando ajustamos la velocidad del ventilador en el panel de control, básicamente se envía una señal a la resistencia del motor del ventilador o a la unidad de control electrónico, que regula la velocidad del motor del ventilador. La rueda del ventilador extrae aire fresco o recirculado y lo empuja a través de los intercambiadores de calor. Como la resistencia/unidad de control electrónico se calienta mucho durante el funcionamiento, el ventilador también enfría estos dispositivos con el flujo de aire que crea. NOTA: Sin un ventilador en funcionamiento (velocidad mín. 1), p. en un sistema de A/C manual no habrá función de A/C. Esto es importante para evitar congelar el evaporador. El criterio de prueba para el motor del ventilador es:: Test mecánico Test de ruido Test eléctrico Test de rendimiento Test de equilibrio Solución de problemas El envejecimiento y el desgaste del motor son las razones más comunes de fallos. Si el ventilador de habitáculo no funciona, antes de echarle la culpa a este elemento, hay que verificar lo siguiente: Fusible del ventilador en el panel de fusibles interior (ubicado dentro del automóvil). Relés y fusible ubicados en el compartimiento del motor. NOTA: ¡UN FUSIBLE QUEMADO PUEDE DEBERSE A UNA RESISTENCIA DEMASIADO ALTA DEL MOTOR DESGASTADO! Por lo general, signos de que el motor del ventilador está a punto de averiarse, el conductor puede experimentar, por ejemplo: Ruido chirriante Traqueteo/vibración Olor a quemado El motor del ventilador también puede averiarse debido a un desequilibrio de la rueda del soplador o a la suciedad adherida (los más comunes son hojas y desechos orgánicos), lo que podría ser el resultado de no reemplazar el filtro interior (faltante). NOTA: UN FILTRO INTERIOR VIEJO Y TOTALMENTE OBSTRUIDO PUEDE PROVOCAR UN SOBRECALENTAMIENTO DEL MOTOR Y EL RESISTOR! Fuente: La Comunidad del Taller
Por Aljocar 9 de enero de 2025
El sistema de alimentación de combustible de su vehículo es esencial para el funcionamiento del motor. Cuando surgen problemas en este sistema, pueden afectar significativamente el rendimiento y la eficiencia del motor. En este artículo del especialista en reconstrucción de motores VEGE, exploraremos los problemas comunes en el sistema de alimentación de combustible, su impacto en el motor y cómo prevenirlos. Problemas comunes en el sistema de alimentación de combustible Los problemas en el sistema de alimentación de combustible pueden variar desde la falta de presión de combustible hasta la obstrucción de los inyectores. Aquí hay algunos problemas comunes y su impacto en el motor: • Falta de presión de combustible: La falta de presión de combustible puede hacer que el motor no arranque o se apague de manera intermitente. • Obstrucción de los inyectores: Los inyectores de combustible obstruidos pueden resultar en una mezcla de combustible incorrecta y una combustión deficiente. • Fugas de combustible: Las fugas en el sistema de combustible pueden poner en peligro la seguridad y afectar al rendimiento. • Regulador de presión defectuoso: Un regulador de presión defectuoso puede causar problemas en la presión del combustible, lo que afecta la inyección y la mezcla aire/combustible. Impacto en el rendimiento del motor Los problemas en el sistema de alimentación de combustible pueden tener un impacto directo en el rendimiento del motor, lo que incluye: • Pérdida de potencia: Una mezcla de combustible incorrecta o una falta de presión pueden resultar en una pérdida de potencia y un menor rendimiento del vehículo. • Aceleración irregular: Problemas en la inyección de combustible pueden causar una aceleración irregular y una respuesta deficiente del acelerador. • Mayor consumo de combustible: Una mezcla de combustible incorrecta puede aumentar el consumo de combustible y los costos de operación del vehículo. Prevención y mantenimiento del sistema de alimentación de combustible Para prevenir problemas en el sistema de alimentación de combustible, sigue estos consejos: • Usa combustible de calidad: Utiliza combustible de estaciones de servicio de confianza para reducir la posibilidad de contaminación del combustible. • Realiza mantenimiento regular: Sigue el programa de mantenimiento recomendado y realiza limpiezas y ajustes del sistema de alimentación de combustible. • Inspecciona en busca de fgas: Revisa el sistema de combustible en busca de fugas y repáralas de inmediato. • Reemplaza los filtros de combustible: Sigue las recomendaciones del fabricante y reemplaza los filtros de combustible según sea necesario. El sistema de alimentación de combustible es esencial para un motor en funcionamiento. Mantenerlo en buen estado y prevenir problemas es fundamental para garantizar un rendimiento óptimo. Fuente: La Comunidad del Taller
Por Aljocar 7 de enero de 2025
Entre los diferentes países del mundo, hay vehículos que han viajado distancias similares a múltiples veces la circunferencia total de la Tierra, que es de aproximadamente 40.000 kilómetros. Sin embargo, existe un automóvil que destaca entre todos, y se trata de un modelo de Mercedes-Benz. El auto fue adquirido por un taxista griego llamado Gregorios Sachinidis en 1980. Este vehículo recorrió un asombroso total de 4,5 millones de kilómetros antes de ser dado de baja, estableciendo así un récord mundial. El modelo fue un Mercedes-Benz 240D de 1976, y en aquellas épocas se destacó de manera especial por su gran durabilidad. Mercedes-Benz ha construido una reputación sólida a lo largo de los años gracias a la amplia gama de modelos que ha lanzado al mercado. Los vehículos de la marca siempre se han caracterizado por su calidad, resistencia y rendimiento, satisfaciendo las demandas de los usuarios más exigentes. Esta reputación perdura hasta el día de hoy, incluso con la introducción de vehículos eléctricos. Más de 4 millones de kilómetros Los elementos que conformaban el vehículo eran de la más alta calidad, lo cual es notable considerando que los componentes de otros modelos de la marca ya eran excelentes. A pesar de esto, la compañía dedicó una atención especial a este vehículo, lo que resultó en un automóvil prácticamente único. Tanto es así que se vendieron miles de unidades en todo el mundo y se adaptaron para una variedad de usos. Entre dichos usos, está el servicio de transporte. Gregorios Sachinidis fue uno de los pioneros en este emprendimiento. En 1980, adquirió un Mercedes-Benz 240D y lo destinó al servicio de taxi durante los siguientes 23 años. Al finalizar su carrera como taxista, calculó que había recorrido aproximadamente 2,8 millones de millas, lo que equivale a 4,5 millones de kilómetros. Con esto, Gregorios estableció un nuevo récord mundial para la marca alemana. Un merecido reconocimiento El récord alcanzado por el taxi fue tan notable que el vehículo fue donado a un museo, donde permanece en exhibición para todos aquellos interesados en el mundo del automovilismo. Según TopSpeed, web que redacta contenido automotriz, informó que el automóvil llegó acompañado de numerosas anécdotas relatadas por su propietario. El taxista griego contó que transportó a personalidades destacadas como el presidente de su país y el futbolista alemán Gerd Müller. En otra de sus anécdotas cuenta que, en 1993, se unió a un convoy que transportaba ayuda humanitaria a Belgrado durante los conflictos en la antigua Yugoslavia. En ese viaje, el taxi transportaba a Stefanos Milios, quien era la única persona autorizada para entrar en la Yugoslavia desgarrada por la guerra desde Grecia. Es verdaderamente una historia asombrosa, tan impresionante como el total de kilómetros recorridos por el vehículo. Por lo general, los vehículos suelen ser reemplazados mucho antes de que el cuentakilómetros alcance cifras tan elevadas. Sin embargo, este caso es muy interesante, ya que demuestra la durabilidad de este modelo de Mercedes.
Por Aljocar 31 de diciembre de 2024
Sustitución amortiguadores KYB
Por Aljocar 12 de diciembre de 2024
En este artículo, veremos cómo mantener los motores limpios, por dentro y por fuera. Exteriores del motor Es seguro limpiar un motor tanto caliente como frío, pero es posible que si el motor está caliente, sea un poco más fácil eliminar la suciedad y el polvo. Pero si está limpiando un motor caliente, no use agua fría, ya que el cambio de temperatura puede provocar grietas en las piezas del motor. Aquí hay seis áreas importantes del exterior del motor y algunos consejos útiles sobre cómo limpiarlas. Limpieza de la batería Una gran cantidad de problemas de arranque y carga se deben a conexiones deficientes. Vale la pena limpiar estos terminales para prolongar la vida útil de la batería, el alternador y el motor de arranque. También es recomendable limpiar la bandeja de la batería, que puede corroerse con el tiempo. Una de las mejores formas de hacerlo es cepillarla con alambre, y el esmalte resistente al óxido también puede ayudar a conservar el estado a largo plazo. Los extremos del cable deben sumergirse en una lata limpia llena de neutralizador de corrosión. Una vez que se hayan remojado, deben cepillarse hasta que queden completamente limpios. Se debe aplicar grasa dieléctrica para proteger los terminales recién limpios de la oxidación. Limpieza del cuerpo principal del motor Antes de limpiar el motor, cubra la mayor cantidad posible de componentes eléctricos, incluidos el alternador, el distribuidor, la computadora del motor y las cajas de relés. Esto evitará que se empapen con los líquidos de limpieza. Utilice aire comprimido para eliminar la suciedad suelta del exterior del motor. Su aspiradora de taller funcionará si tiene una pequeña extensión de manguera. Rocíe limpiador de motores sobre el motor sucio, pero manténgalo alejado de los componentes eléctricos expuestos. Deje que el limpiador actúe durante 20 a 30 minutos antes de enjuagar. También se puede utilizar limpiador de frenos para eliminar la grasa de zonas difíciles, pero luego debe secarse bien para no dejar residuos. Una vez que todo esté hecho, puede ser útil repetir la limpieza en algunas áreas con agua jabonosa, seguido de un enjuague con agua limpia. Pero asegúrese de que esté completamente seco antes de volver a encender el motor. Limpieza de piezas de aluminio Utilice un cepillo de alambre pequeño y un limpiador de calcio, cal y óxido (CLR) para limpiar las piezas de aluminio crudo expuestas. Limpieza de piezas de plástico El plástico se puede fregar con un cepillo de cerdas duras de plástico y luego aplicar una esponja con agua jabonosa. Se deben enjuagar con agua limpia y secar con toallas de papel o aire comprimido. Compruebe si hay fugas de aceite Una vez que se haya limpiado el motor, puede optar por comprobar si hay fugas de aceite utilizando un tinte ultravioleta específico para fugas de aceite. Este se puede añadir directamente al aceite nuevo y podrá ver con una luz azul o ultravioleta después de encender el motor dónde se están produciendo las fugas, si es que hay alguna. Compruebe si hay fugas de refrigerante Existe un tinte similar para detectar fugas de refrigerante. Debe agregarse al radiador y, nuevamente, con luz azul o ultravioleta, verificar si hay fugas. Emisiones más limpias Los combustibles ahora vienen con aditivos para mantener limpios los motores, pero no se puede confiar únicamente en el combustible comprado en la estación de servicio para mantener limpios los motores. En los automóviles diésel, la mayoría tienen instalado un filtro de partículas diésel (DPF), que captura las partículas de hollín. La mayoría de los vehículos diésel tienen instalado un filtro de partículas diésel (DPF) que captura las partículas del escape. Será útil hablar con el cliente sobre su perfil de conducción para quemar regularmente el hollín y mantener el DPF en buen estado. Algunos vehículos diésel también pueden utilizar un aditivo de combustible como Ad Blue (pero no en todos los casos), que deberá consultar con el fabricante. Cualquiera que sea la combinación de características del vehículo diésel, un DPF ayuda a mantener limpio el sistema de combustible y el motor y a cumplir con los estándares de emisiones. El rendimiento del inyector de combustible en los motores de gasolina también puede causar problemas si no funciona a su máximo rendimiento. Un rendimiento reducido puede reducir la vida útil del aceite y promover la contaminación dentro del cárter y los conductos de entrada de aire. Una buena forma de mantener la limpieza es realizar un buen lavado de aceite antes de vaciar el aceite del motor. Esto funciona principalmente porque los productos de lavado de aceite suspenden gran parte de la contaminación interna del motor en el aceite viejo justo antes de vaciarlo. Un buen lavado de aceite no dañará la química del aceite del motor, lo que significa que el aceite nuevo no se verá afectado por él. Fuente: Delphi
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