España figura entre los principales países de la UE afectados por el comercio de falsificaciones peligrosas y las piezas de repuesto para automóviles son de las más habituales (el 8%), según un informe de la OCDE y la EUIPO.
Las piezas de repuesto para automóviles son habitualmente falsificadas. En España esta tendencia se acusa aún más, figurando nuestro país entre los principales países de la UE afectados por el comercio de falsificaciones peligrosas.
Lo anterior constituye un gran problema: los productos falsificados y de calidad deficiente pueden poner en peligro la salud y seguridad de los consumidores y, en algunos casos, su vida, como ocurre en el caso de los componentes de automoción. Así lo manifiesta el último informe de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En el informe, bautizado 'Falsificaciones peligrosas. El comercio de productos falsificados que entrañan riesgos para la salud, la seguridad y el medio ambiente', se analizan los datos de incautaciones aduaneras y otros datos policiales para examinar cómo estas falsificaciones peligrosas pueden acabar en manos de los consumidores.
"Los proveedores legítimos deben cumplir normas estrictas para garantizar que sus productos no causan ningún daño o perjuicio a los consumidores. Los falsificadores no cumplen esta normativa y, por tanto, los productos falsificados pueden suponer graves riesgos para la salud, la seguridad y el medio ambiente. Los productos falsificados en los que con mayor frecuencia se notifican dichos riesgos son productos de perfumería, cosméticos, ropa, juguetes, piezas de repuesto para automóviles y productos farmacéuticos", explican las instituciones.
EL PAPEL DEL COMERCIO ELECTRÓNICO
En el caso de los productos peligrosos destinados a la UE, las ventas en línea representaron un total del 60% de las incautaciones mundiales. Las piezas de repuesto para automóviles conforman un 8% de ese total. Las prendas de ropa (18%), juguetes y juegos (17%) son otras de las falsificaciones más conflictivas, según el informe.
La mayoría de estas falsificaciones peligrosas procedían de China (55%) de las incautaciones aduaneras mundiales) y de Hong Kong (19%), que representan aproximadamente casi tres cuartas partes de las incautaciones. El 9 %de los productos peligrosos procedían de Turquía.
Alemania (con el 47% de las incautaciones aduaneras mundiales de los productos falsificados más peligrosos destinados a la UE) fue, con diferencia, el principal destino en la UE de estos productos falsificados durante el período comprendido entre 2017 y 2019. Le seguían Bélgica, Dinamarca, Italia, España y Austria.
En términos de distribución, los paquetes postales, debido a la creciente popularidad de las compras online, son el método de envío preferido por los falsificadores. Estos paquetes pequeños complican los procesos de control y detección que llevan a cabo las autoridades aduaneras. En total, el 60% de las mercancías peligrosas incautadas se enviaron mediante servicios postales, mientras que el transporte marítimo fue el modo de transporte dominante en términos de valor incautado.
IMPACTO DE LA PANDEMIA
La pandemia de Covid-19 ha afectado al comercio de productos falsificados peligrosos y ha agravado las tendencias existentes. Los delincuentes se están aprovechando de la crisis mundial y las autoridades han notificado un fuerte incremento de las incautaciones de medicamentos, kits de prueba y equipos de protección individual falsificados, así como de otros productos médicos. Tal es el caso también de otros sectores de alto riesgo, como el de las bebidas alcohólicas, en el que la ruptura de las cadenas de suministro y los cambios en la demanda han abierto nuevas oportunidades para los delincuentes.
"El comercio ilícito de productos falsificados y pirateados plantea un desafío de primer nivel para la economía mundial. Alimenta la delincuencia organizada, socava la buena gobernanza pública y amenaza nuestro plan de recuperación tras la pandemia. Además, las falsificaciones peligrosas generan riesgos importantes para la salud, la seguridad y el medio ambiente. Confiamos en que estos datos ayuden a entender mejor el riesgo que suponen las falsificaciones para nuestra sociedad, faciliten el desarrollo de políticas innovadoras para hacer frente a este problema y promuevan el comercio justo en la recuperación poscovid", ha manifestado Christian Archambeau, director ejecutivo de la EUIPO.
Fuente: Infotaller