Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) el ozono es el desinfectante más potente para todo tipo de microorganismos. Así, afirman, tiene propiedades fungicidas, pudiendo destruir todo tipo de toxinas, bacterias y virus, además de oxigenar y purificar el aire de cada estancia. Asimismo, al tratarse de un gas, llega a cualquier rincón, garantizando la higienización de toda la estancia.
La OMS detalla que, con concentraciones de ozono de 0,1-0,2 mg/L min se consigue una inactivación del 99% de rotavirus y poliovirus.
Esas potentes propiedades lo han convertido tradicionalmente en una herramienta eficaz para el tratamiento y purificación de aguas, en electromedicina (ozonoterapia) y, sobre todo, en la eliminación de malos olores, higienización y desinfección de aire. Según la OMS, el ozono es el desinfectante más potente contra todo tipo de microorganismos.
Enlace al tratamiento de agua con ozono:
De ahí que en esta crisis sanitaria, se esté recurriendo cada vez más al ozono -molécula compuesta por tres átomos de oxígeno que surge al disociarse los dos átomos que componen al oxígeno. Cada átomo de oxígeno se une a otra molécula de oxígeno gaseoso, dando lugar a la aparición de moléculas de ozono (O3)- para la limpieza en profundidad de superficies, como vehículos de personal sanitario o policial, y de instalaciones hospitalarias o edificios públicos. «El ozono destruye numerosos virus, bacterias y hongos, y es muy eficaz contra la familia de coronavirus.
Hay estudios que demuestran que elimina más del 99% de los virus en tan solo 20 segundos. No hay datos aún que certifiquen que elimina el Covid-19, pero sí sabemos que el ozono penetra en la membrana celular y que los coronavirus son sensibles a los agentes oxidantes y, por lo tanto, podemos suponer con las evidencias científicas disponibles hasta la fecha, que se va a dañar el virus y va a quedar destruido. De esta forma, se puede disminuir la carga vírica y evitar su propagación»
Se trata de una sustancia incolora, inodora (solo en grandes concentraciones podría presentar un color azulado y desprender un olor a marisco en descomposición), que no puede ser almacenada ni transportada. Se puede producir artificialmente, pero hay que hacerlo en el lugar donde vaya a ser utilizado para que sea eficaz. «Al ser inestable y descomponerse, la vida media en el aire, en el interior de una habitación es de seis a diez minutos aproximadamente».
Precisa de unas máquinas, cuyo coste está entre los 800 y 1.000 euros. «Son generadores de ozono, que a partir del oxígeno del aire generan una alta tensión eléctrica que separa los átomos de oxígeno para que puedan reaccionar con otras moléculas y dé lugar al ozono. Es similar a la energía del rayo que lo produce naturalmente»
NOTA IMPORTANTE: LAS MÁQUINAS DE OZONO DEBEN SIEMPRE SER UTILIZADAS POR PROFESIONALES.