Suelen durar hasta 10 años, aunque pueden deteriorarse o su eficacia puede verse reducida por diversos motivos, como una mezcla de aire/combustible ineficaz, bujías y sensores de oxígeno defectuosos, o una sincronización incorrecta del motor
La función principal de un catalizador es convertir las emisiones nocivas de los motores, como el monóxido de carbono y varios óxidos nítricos, en gases menos tóxicos como el dióxido de carbono y el vapor de agua mediante reacciones químicas.
Los catalizadores utilizan metales preciosos como el platino, el paladio y el rodio (motivo por el cual sufren oleadas de robos en los últimos años), que reaccionan a altas temperaturas y aceleran las reacciones químicas. Estos metales se utilizan como revestimiento en el interior de la estructura de panal del catalizador para aumentar la superficie. Cuando entran en contacto con los gases de escape, se produce una reacción química que descompone los gases nocivos y los convierte en formas menos tóxicas.
El número de catalizadores utilizado en cada vehículo variará en función del tipo de vehículo y el número de tubos de escape que posea.
Desde Autodata, explican cómo detectan los mecánicos de automóviles un catalizador defectuoso, además de sus fallos más comunes.
DEFECTOS
Los catalizadores suelen durar hasta 10 años aunque pueden deteriorarse o su eficacia puede verse reducida por diversos motivos, como una mezcla de aire/combustible ineficaz, bujías y sensores de oxígeno defectuosos, o una sincronización incorrecta del motor. En la mayoría de estos casos, los catalizadores se sobrecalientan y se derrite la estructura de panal interna, lo que reduce su eficacia operativa.
Los catalizadores también se pueden obstruir total o parcialmente debido a las fugas de anticongelante o aceite provocadas por una junta de culata rota, unas juntas de válvula dañadas o unos pistones desgastados.
SEÑALES Y SOLUCIONES
Hoy en día, existen varias señales reveladoras de un catalizador defectuoso: Falta de aceleración, consumo elevado de combustible, ruidos metálicos, testigo del motor encendido, o gases de escape con olor a huevo podrido.
Autodata plantea una serie de posibles soluciones ante estos problemas. “El mejor método que pueden seguir los mecánicos para arreglar los problemas relacionados con los catalizadores es sustituir las unidades antiguas por nuevas. Sin embargo, si un catalizador no está dañado físicamente, es posible recuperar su eficacia mediante una limpieza”, afirman desde Autodata.
Los técnicos pueden también aconsejar a sus clientes que utilicen combustibles sin plomo, que mejoran la eficacia del proceso catalizador.
“En lo que respecta a los vehículos actuales, los catalizadores desempeñan un papel crítico a la hora de garantizar que el vehículo cumple las normas sobre emisiones y minimizan el impacto ambiental que el sector del transporte tiene en el planeta. Como tal, la solución de problemas y la reparación de catalizadores es una habilidad que los mecánicos pueden mejorar para contribuir a la sostenibilidad del sector”, concluyen los expertos de Autodata.
Fuente: Infotaller
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