Tecnología. El diseño de una batería AGM difiere claramente en sus pormenores del de una de electrolito líquido. No obstante, entre una batería de arranque convencional (SLI, del inglés «conventional starter battery») y una batería de electrolito líquido mejorada (EFB, del inglés «enhanced flooded battery»), también existen algunas diferencias que pueden mejorar la vida útil de la EFB. Un análisis más minucioso del interior de la batería ayuda a entender la forma en la que la tecnología de esta influye en su estructura interna.
Para entender la forma en la que la estructura interna de la batería influye en el resultado de la comprobación, puede ser útil comprender cómo funciona un comprobador de baterías portátil. De manera muy simplificada, una comprobación funciona enviando un breve impulso de energía a la batería y analizando a continuación su respuesta a este breve impulso con el fin de determinar su estado (SOH, del inglés «state of health») y calcular la potencia de arranque restante.
De este modo, no se mide la corriente de arranque en frío real, sino que se utiliza un algoritmo para establecer el estado de la batería. Así pues, para que el algoritmo del comprobador interprete correctamente la respuesta de la batería, es esencial que se seleccione la tecnología correcta antes de la comprobación.
La norma de la comprobación. Una comprobación de laboratorio como la que realizamos para comprobar el rendimiento del arranque en frío es básicamente distinto del procedimiento de comprobación efectuado por un comprobador de baterías portátil. Las letras «(EN)» incorporadas en la etiqueta indican que realizamos el ensayo de arranque en frío conforme a las disposiciones de la norma europea sobre baterías EN 50342-1. Para ello, la batería se enfría primero a una temperatura de -18 °C en una cámara acondicionada durante al menos 24 horas, lo que supone ya una clara diferencia con respecto a la comprobación que se lleva a cabo en el taller.
La segunda diferencia importante es el procedimiento de la comprobación en sí mismo. En la comprobación de laboratorio, se simula un arranque en frío real y se comprueba si la batería puede suministrar realmente la corriente indicada en la etiqueta. Varios cientos de amperios fluyen durante más de un minuto.
La mayoría de los comprobadores ofrecen tanto «EN» como «DIN» al seleccionar la norma de comprobación. Como ya hemos descrito, la norma EN 50342 es la norma que más se utiliza en Europa en la actualidad. No obstante, el proceso de normalización hace que las normas europeas EN se conviertan en normas nacionales, por lo que una EN 50342 se convierte en una DIN EN 50342. Entonces, ¿por qué la mayoría de los comprobadores ofrecen ambas cosas y, en realidad, no significan lo mismo? Explicado con pocas palabras: en el contexto del comprobador de baterías, las opciones de selección «DIN» y «EN» describen dos procedimientos de ensayo distintos. El punto de selección «DIN» se refiere al procedimiento (ya no tan habitual) según las normas DIN 72311 o DIN 43539-2 para determinar la corriente de arranque en frío. El punto de selección «EN» se refiere al procedimiento de comprobación según la norma EN 50342-1, que es habitual en Europa hoy en día.
El valor numérico puro de una comprobación según la norma «DIN» es solo un 60 % del valor numérico de una comprobación según la norma «EN». Por lo tanto, para obtener un resultado correcto en la comprobación, es muy importante seleccionar la norma de comprobación correcta.
Amperios de arranque en frío (CCA). La tercera entrada importante se refiere a la corriente real de arranque en frío de la batería. Evidentemente, aquí también es importante introducir el valor correcto para obtener un resultado fiable en la comprobación. Con la introducción correcta de los tres parámetros, a saber, la tecnología, la norma de ensayo y los amperios de arranque en frío, se dan los requisitos esenciales para una comprobación correcta de la batería, por lo que tu cliente obtendrá un informe fiable sobre el estado de esta.