Si un vehículo emite ruidos de traqueteo o chirrido durante el funcionamiento y el conductor experimenta una pérdida de potencia del motor, podría deberse a que la tuerca del eje del turbocompresor está floja.
En un conjunto de turbocompresor, la tuerca del eje, también conocida como “contratuerca” o “contratuerca del impulsor”, desempeña un papel fundamental en la sujeción de la rueda del compresor y las piezas del grupo del rotor al eje. Para garantizar un funcionamiento correcto, la tuerca del eje debe apretarse utilizando el procedimiento y el ajuste correctos. Si hay algún tipo de resistencia o bloqueo dentro del rotor, la fuerza centrífuga continuará y la tuerca del eje se aflojará.
Una tuerca del eje floja puede provocar daños catastróficos en la rueda del compresor a los pocos segundos de que el turbocompresor comience a funcionar, afirma Tom Wright, director de Productos del Grupo Melett.
En la mayoría de los casos, una tuerca del eje floja no es la causa principal de avería del turbocompresor, y ser consciente de ello puede ayudar a identificar los problemas y evitar que empeoren, añade Wright.
La sobrevelocidad provoca una expansión radial excesiva de la rueda del impulsor, pero acorta su longitud. Esto relaja la tensión en el eje, lo que a su vez provoca el aflojamiento de la tuerca del eje.
Los daños causados por objetos extraños en la rueda del compresor o de la turbina pueden afectar al equilibrio del conjunto. Esto puede causar abrasión con la carcasa y aflojar la tuerca del eje.
Una obstrucción en el tubo de alimentación de aceite puede hacer que el sistema de cojinetes se “agarre” al eje, impidiéndole girar, lo que a su vez hace que la tuerca del eje se afloje. Además, el rayado de los cojinetes, posiblemente causado por la contaminación del aceite, hace que la rueda del impulsor roce y se “atasque” contra la carcasa, aflojando finalmente la tuerca del eje.
También es importante tener en cuenta que en la mayoría de los turbocompresores, el sentido de rosca de la tuerca del eje es opuesto al sentido de giro del eje. Si la rueda del compresor gira en el sentido de las agujas del reloj, la rosca de la tuerca del eje debe ser a izquierdas; si no es así, la tuerca puede aflojarse durante el funcionamiento.
“Detectar las señales que indican que una tuerca del eje está floja puede ayudar a evitar daños mayores y reducir el riesgo de avería total del turbocompresor”, afirma Wright.
Entre ellos se incluyen ruidos del turbo durante el funcionamiento, como traqueteos o quejidos. Cuando se comprueban las palas del compresor, pueden mostrar astillamientos u otros daños si la tuerca del eje se afloja y cae en el inductor de la rueda del compresor. Wright advierte que los técnicos también deben prestar atención a las picaduras alrededor de la entrada del compresor o en las paletas del compresor.
“Es difícil evitar un fallo del turbocompresor por una tuerca floja, pero se pueden identificar los síntomas clave para evitar que el problema empeore. El primer paso para evitar un fallo del turbo relacionado con una tuerca floja del eje es mantener el motor en buenas condiciones y asegurarse de que el turbocompresor está instalado correctamente.
“Es fundamental identificar la causa principal del fallo de un turbo, ya que puede provocar el fallo instantáneo de otro turbo recién instalado si no se comprueban y cambian las piezas incorrectas. También es una buena práctica cambiar siempre el aceite y el filtro de aceite cuando se instala un turbocompresor, utilizando el grado correcto especificado por el fabricante del vehículo”
Fuente: La Comunidad del Taller
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